Debido a las sanciones occidentales, Rusia no puede dar servicio a aviones civiles. Por lo tanto, el número de accidentes aéreos en el territorio del país agresor ya se ha disparado.
Las áreas más problemáticas de la aviación rusa son los motores y el tren de aterrizaje, así como otros elementos importantes del sistema hidráulico, los flaps y software.
Según el Ministerio de Transporte de Rusia, desde enero de 2023 se han registrado 185 accidentes aéreos en Rusia, aproximadamente un tercio con un alto nivel de peligro. Se sabe que hubo 150 casos de mal funcionamiento técnico de aviones, mientras que el año pasado durante este período hubo 50.
Debido a la falta de capacidad y de especialistas, Moscú está tratando de redirigir el mantenimiento de los aviones a Irán. pero no hay certificación