China es una superpotencia egoísta: lo que más le irrita de Estados Unidos
China es una superpotencia egoísta: lo que más le irrita de Estados Unidos Victoria Grabovskaya La posición de Beijing sobre esta cuestión en particular debe considerarse en el contexto de sus relaciones con Rusia. También es importante comprender qué lugar en el orden mundial se ha determinado. Acerca de este canal 24dijo la consultora jefe del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos, Alina Gritsenko, señalando que China no considera justo el actual orden mundial.Percepciones de Rusia como un socio más débil
Percepciones de Rusia como un socio más débil
Percepciones de Rusia como un socio más débil
China, en cooperación con Rusia, está tratando de hacer realidad sus propios intereses y lograr objetivos importantes para sí misma, utilizando Moscú como base de recursos.
China es una superpotencia egoísta que persigue exclusivamente sus propios intereses nacionales. Rusia es importante para ella en el contexto de la seguridad y la ideología. Aunque Xi Jinping y Vladimir Putin promueven la retórica sobre un orden mundial policéntrico, que prevé varios centros de influencia, tienen diferentes puntos de vista sobre el nuevo orden mundial, enfatizó.
Si Putin ve un mundo policéntrico Si Rusia es uno de los centros clave de poder, China hoy en día no la considera un actor verdaderamente influyente en el escenario mundial.
“Beijing presenta el orden mundial como una pirámide condicional, en la cima de la cual están China y Estados Unidos, y debajo están los países menos influyentes pero igualmente poderosos, en particular Brasil, Arabia Saudita y Turquía. Por lo tanto, percibe a Rusia como más débil. /strong>, un socio secundario”, señaló Gritsenko.
Intentando crear una alternativa
Equilibrio de poder actual en el mundo Xi Jinping no lo considera justo desde el punto de vista de los intereses chinos.
China se considera una de las civilizaciones más antiguas del mundo. Por eso le molesta mucho que un país tan “joven” como Estados Unidos ocupe una posición poderosa y tenga herramientas de influencia sobre otros estados.
“Por eso Beijing organiza asociaciones como BRICS para buscar socios que también estén descontentos con el orden mundial existente. China está tratando de crear una alternativa a este orden mundial, pero hoy no lo logra”, enfatizó Alina Gritsenko.