Cuando Putin albergaba el mal a Occidente: los medios creen que esto sucedió incluso antes de la Revolución Naranja

Cuando Putin albergaba el mal en Occidente: los medios creen que esto sucedió incluso antes de la Revolución Naranja

Putin se enfadó con Occidente en 2004 tras los acontecimientos de Beslan. Entonces, las fuerzas de seguridad de su entorno le aconsejaron directamente que rompiera decididamente con Occidente, incluido Estados Unidos.

Así lo afirmó el influyente columnista del Washington PostDavid Ignatius< /strong> en su artículo. Llegó a tales conclusiones después de leer una colección de materiales desclasificados sobre política exterior estadounidense, escritos durante la transferencia de casos de la administración de George W. Bush a la administración de Barack Obama en 2008-2000.

Qué causó la ira que albergaba Putin

David Ignatius argumenta que después del 1 de septiembre de 2004, la actitud del presidente ruso hacia los países occidentales ha cambiado drásticamente. Surgió en él un insulto, que todavía se puede sentir en sus discursos, donde el “Occidente podrido” es el culpable de todos los problemas.

¡Presta atención! 1 de septiembre de 2004 Beslan

fuerte>(Osetia del Norte, Rusia). Luego, en una de las escuelas de la ciudad, los terroristas tomaron más de mil rehenes. Durante casi tres días estuvieron recluidos en las instalaciones minadas de la institución. Tras el fracaso de las negociaciones con los terroristas, las tropas comenzaron a asaltar el edificio utilizando equipo pesado. Como resultado, 334 rehenes (en su mayoría niños) murieron. Información de fuentes abiertas.

Después de los acontecimientos en Beslan, según el observador, los funcionarios de seguridad del círculo íntimo de Putin le aconsejaron que rompiera completamente con Occidente. Nótese que las relaciones de Putin con la administración estadounidense fueron bastante estrechas y amistosas.

En su discurso posterior a Beslan, Putin acusó directamente a Estados Unidos y Occidente de ayudar a los separatistas chechenos que llevaron a cabo el ataque. Además, a principios de 2004, 7 países de Europa del Este, incluidos los países bálticos fronterizos con Rusia, se unieron a la OTAN; esto tampoco agradó al presidente ruso.

Ignatius, refiriéndose al cheque del Belfer Centro de análisis del centro, señala que no hubo apoyo directo a los separatistas de los Estados Unidos. Una de las fuentes del observador en la administración actual confirmó su suposición y señaló: “2004 fue un punto de inflexión, no hay duda al respecto”.

Después de la Revolución Naranja, la actitud negativa de Putin hacia Occidente se intensificó.

En 2004, comenzó la Revolución Naranja en Ucrania. Ella, según el observador y sus fuentes, fortaleció la posición de Putin en relación con el Occidente colectivo.

Y ya en 2008 se supo que Putin le preguntó al embajador estadounidense en Rusia, William Burns, sobre Ucrania. En particular, preguntó: “¿No sabes que Ucrania no es un país real?” Su invasión de un país vecino fue un acto ilegal e injustificado de un gobernante autoritario despiadado. Pero al evaluar las raíces de tal conflicto, es útil comprender la mentalidad del enemigo y ver claramente el camino hacia el desastre “, concluye Ignatius”. El discurso de Putin se convirtió en un verdadero “escupir en la cara” para la élite de Moscú.

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