Una de las opciones clave fue el caza sueco JAS 39 Gripen.
Sus ventajas son la facilidad de mantenimiento, el corto periodo de formación de los pilotos y la posibilidad de despegar incluso desde las autopistas.
Gripen también es compatible con la mayoría de los tipos de armas que Ucrania ya utiliza.
Ucrania y Suecia acordaron firmar un acuerdo según el cual nuestro estado recibirá 150 nuevos Gripens.
Está previsto que parte de la producción se localice en empresas ucranianas.
Zelensky llamó a esto un acuerdo histórico que abrirá el camino al desarrollo de nuestra propia industria de la aviación.
Paralelamente, Ucrania continúa la cooperación con países socios en el F-16 estadounidense y el Rafale francés.
Según el presidente, las entregas de los F-16 más antiguos permitirán aumentar las capacidades de combate antes de la llegada de nuevos aviones, mientras que los Rafale siguen siendo una opción prometedora pero más costosa con tiempos de producción más largos.
—Esta es una petición para el futuro de nuestra aviación de combate: una flota de 250 nuevos aviones”, resumió Zelensky.
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