Los médicos examinaron la oportunidad de dejar la vida con calma: detalles de la hospitalización del Papa
Los médicos tuvieron una opción difícil: detener el tratamiento del padre Francis o el riesgo de la terapia agresiva. neumonía. Los médicos incluso aparecieron ante la cuestión de detener el tratamiento para permitir que el pontífice muriera pacíficamente. Luego, los médicos enfrentaron una solución difícil: evitar que todas las medidas se arriesguen y continúen un tratamiento intensivo. Los trabajadores médicos decidieron continuar la pelea. Y aunque la terapia podría dañar los riñones y el cerebro óseo, la condición del Papa mejoró gradualmente: la inflamación de los pulmones disminuyó y la condición general se estabilizó. Después de un largo tratamiento, el 23 de marzo, el Papa apareció por primera vez en público, recurriendo a los creyentes del balcón del hospital. Todavía se desconoce cuán activamente se involucrará en la vida pública en el futuro cercano.