Polonia quiere cancelar las prestaciones por hijo a algunos refugiados: ¿quiénes podrían verse afectados?
El gobierno polaco podría privar de asistencia a las categorías más vulnerables de extranjeros.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, quiere endurecer las normas para recibir prestaciones por hijo a inmigrantes y refugiados, limitando la prestación de asistencia solo a aquellos extranjeros con hijos que trabajen en Polonia y paguen impuestos.
Euractiv escribe sobre ello.
El mes pasado, el candidato a la presidencia de Polonia por el partido Plataforma Cívica de Tusk, el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, anunció la necesidad de cambiar las reglas para brindar asistencia a los migrantes y refugiados. En su opinión, el Estado sólo debe ayudar a quienes contribuyen a la economía del país, y no sólo quedarse sentado sobre el cuello del Estado.
Tusk apoyó la idea y prometió que el gobierno la “estudiaría”. Según los periodistas, el gobierno presentará pronto un borrador específico de cambios.
La publicación señala que el programa gubernamental “Familia 500+” funciona en Polonia desde hace 8 años. Según el programa, todos los inmigrantes y refugiados con hijos que viven legalmente en el país y tienen derecho a trabajar reciben un subsidio mensual por hijo de 800 zlotys (casi 200 euros). El año pasado, más de medio millón de niños extranjeros recibieron estas prestaciones, y en 2023 todavía no había 70.000 beneficiarios más de prestaciones por hijos. Sin embargo, las normas actuales exigen que el padre extranjero resida permanentemente en Polonia y tenga una tarjeta de residencia marcada como “acceso al mercado laboral”, pero no exigen que el beneficiario de la prestación tenga un trabajo.
La coalición gubernamental critica la propuesta de Trzaskowski.
“Los niños ucranianos a menudo están al cuidado de abuelos o madres solteras que no pueden trabajar. ¿Por qué deberíamos negar beneficios a quienes más los necesitan? Esta es una cuestión de valores”, dijo a los periodistas el eurodiputado de Polonia 2050, Michal Kobosko.
Añadió que ayudar a los ucranianos también beneficia a la sociedad polaca.
“Estamos en un punto en el que necesitamos trabajadores. Los ucranianos se integran muy fácilmente en la sociedad polaca, a menudo aceptando trabajos para los que no había nadie durante mucho tiempo”, señaló.
Al mismo tiempo, hay una tasa de empleo bastante alta entre los refugiados ucranianos: el 78% de ellos trabaja, mientras que en el país en su conjunto sólo el 68% de los extranjeros están empleados.
Sin embargo, según una encuesta realizada por United Surveys para la publicación de noticias Wirtualna Polska, la mayoría de los polacos (85,9%). apoyan la reducción de beneficios para los extranjeros y sólo el 8,4% está en contra.
Recordemos que durante casi tres años de guerra en Polonia el número de ucranianos ha disminuido. Los últimos datos de la Oficina Europea de Estadísticas indican un aumento en las salidas de ciudadanos ucranianos de Polonia a Alemania. Alemania se ha convertido en uno de los países de la UE de donde los ucranianos están abandonando activamente.
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