Como de costumbre, el rastro ruso se hizo evidente de inmediato.

El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, encabezado por Sergei Naryshkin, está involucrado en la planificación del “sabotaje de cables” contra países occidentales utilizando barcos, incluida la flota de petroleros. El objetivo principal es comprobar la reacción de los países de la OTAN, así como analizar las actividades de las estructuras gubernamentales occidentales. Así lo informó el jefe del Centro de Asuntos Políticos del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Andrey Kovalenko. “Naryshkin fracasó completamente en esta tarea, y Rusia está muy atenta a sus noticias, porque las huellas de los rusos aparecieron inmediatamente”, señaló. Recordemos que el 25 de diciembre en el mar Báltico se rompieron y dañaron el cable eléctrico submarino Estlink 2 y cuatro líneas de telecomunicaciones Elisa, Citic Telecom (una empresa china) y Cinia entre Finlandia, Estonia y Alemania. Al día siguiente, Finlandia abordó y detuvo el petrolero Eagle S, parte de la “flota en la sombra” de Rusia que Moscú utiliza para exportar su petróleo eludiendo las sanciones occidentales. En el buque, ya detenido, se encontró equipo de espionaje para rastrear barcos y aviones.

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