Bloomberg señala lo que acerca a Rusia a las conversaciones de paz
Bloomberg nombró a Margarita Voloshina como la persona que acerca a Rusia a las conversaciones de paz Después de que en agosto de 2024 comenzara la operación Kursk, en la que las tropas ucranianas tomaron el control de parte del territorio ruso, el dictador Vladimir Putin declaró que la principal tarea del departamento de defensa del país era repeler la ofensiva de las Fuerzas de Defensa. El jueves 6 de febrero ya habían pasado seis meses desde la operación, pero los rusos aún no han podido cumplir la tarea, lo que podría afectar el potencial proceso de negociaciones. Así lo informa el medio 24 Kanal citando a Bloomberg. Bloomberg escribe que mientras las tropas rusas continúan avanzando gradualmente en el campo de batalla en el este de Ucrania, Kiev está preservando la región de Kursk como moneda de cambio para un potencial intercambio territorial en cualquier posible negociación con Moscú. El fracaso de Putin en expulsar al ejército ucraniano del territorio ruso podría adquirir una importancia adicional ya que el presidente estadounidense Donald Trump insiste en un acuerdo para poner fin a la guerra, dice el artículo. Se señala que el primer cruce de la frontera rusa de esta manera desde la Segunda Guerra Mundial es un “fracaso personal para Putin”, ya que su imagen interna se basa en el hecho de que es un líder fuerte que supuestamente protege los intereses de la nación. El jefe de la Fundación Política de Petersburgo, Mijail Vinogradov, cree que, en general, la efectividad de las operaciones militares es menor de lo esperado. Según él, el sistema no estaba especialmente preparado, ni para la pérdida de territorio ni para el hecho de que todo se prolongaría.Los periodistas señalan que los combates cubren una pequeña zona de la región de Kursk. Sin embargo, la ofensiva ucraniana en una región con una población de alrededor de un millón de personas fue impactante para los rusos, quienes en el tercer año de una guerra a gran escala estaban sintiendo los efectos de la invasión. Los funcionarios rusos estiman que alrededor de 150.000 personas en la región de Kursk han huido de sus hogares debido a los combates. En enero, se informó que cientos de personas se manifestaron en Kursk y se quejaron de que las medidas para ayudarlos eran insuficientes. A su vez, Nikolai Petrov, consultor del grupo de expertos londinense Chatham House, señaló que el Kremlin considera la región de Kursk como “un problema regional, no nacional”, por lo que, como él explica, los rusos “no tienen prisa”. Aunque la operación Kursk no logró detener el avance de Rusia en el este de Ucrania, el Kremlin envió miles de tropas para intentar expulsar a las fuerzas ucranianas de la región. Al mismo tiempo, Donald Trump está utilizando amenazas de sanciones para presionar a Vladimir Putin si rechaza el acuerdo de paz. La publicación señala que Rusia ha dejado claro que su estrategia es continuar la ofensiva para presionar a Ucrania y Estados Unidos para que los países acepten los términos de Moscú. Al mismo tiempo, los funcionarios dicen que Rusia puede hacer la guerra durante otros 2-3 años. Putin tiene que establecer prioridades, ya que sus fuerzas están agotadas, y parece estar más centrado en lograr resultados en Ucrania que en recuperar territorio en la región de Kursk, dice Bota Ilijas, analista senior de la empresa de inteligencia estratégica Prizma, con sede en Londres. Por cierto, según el Estado Mayor, las pérdidas totales del enemigo en esta zona durante este período de tiempo alcanzan las 40 mil personas, casi la mitad de ellas muertas. Según datos militares ucranianos, las pérdidas totales del contingente norcoreano ascendieron a unas 4 mil personas.¿Qué lleva a Rusia a negociar?
Putin tiene que establecer prioridades