Más de 270 coches resultaron dañados en Berlín, Brandeburgo, Baviera y Baden-Württemberg.

El vandalismo automovilístico en Alemania, que inicialmente se sospechó que estaba organizado por activistas climáticos radicales, fue de hecho parte de una campaña de sabotaje organizada por Rusia.

Así lo informó Spiegel, citando los resultados de la investigación.

Más de 270 vehículos resultaron dañados en Berlín, Brandeburgo, Baviera y Baden-Württemberg. Los saboteadores rociaron espuma de construcción en los tubos de escape de los automóviles, dejándolos inutilizables.

Los vándalos también cubrieron los automóviles con pegatinas ecológicas falsas con la cara del ministro de Economía, Robert Habeck, y lemas como “¡Sé verde!”.

Según las autoridades, su objetivo era provocar la indignación pública contra el Partido Verde de Alemania antes de las elecciones nacionales del 23 de febrero.

Según Spiegel, los autores eran jóvenes de Serbia, Bosnia y Herzegovina y Alemania. No eran activistas ideológicos, sino mercenarios reclutados por agentes rusos a razón de 100 euros por coche a través de programas de mensajería como Viber. A los saboteadores se les prometió la oportunidad de ganar varios miles de euros y se les garantizó apoyo legal si eran capturados. Las instrucciones vinieron directamente de un contacto ruso.

Los investigadores registraron las casas de los sospechosos y se incautaron de teléfonos móviles, ordenadores portátiles y latas de espuma. Según Spiegel, todavía no se ha detenido a nadie y dos sospechosos han huido del país. Los funcionarios de inteligencia alemanes advierten de que Rusia recurre cada vez más a los llamados agentes de bajo nivel para llevar a cabo operaciones de influencia. No se trata de espías entrenados, sino de aficionados del pequeño mundo de la delincuencia, dispuestos a causar estragos a cambio de un pago rápido. Recordemos que anteriormente el jefe del mando operativo del ejército alemán, Alexander Zolfrank, advirtió sobre la intensificación de los intentos de Rusia de perturbar la vida pacífica en Alemania.

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