Estonia reconoce la deportación de los tarars de Crimea como genocidio
El Parlamento estonio reconoció que el desalojo y deportación de los tártaros de Crimea llevados a cabo por el gobierno soviético en 1944 fue un genocidio.
Esto se informa en el sitio web Riigikogu.
Genocidio de Crimea Pueblo tártaro — posición de Estonia
La propuesta correspondiente fue presentada al parlamento de Tallin por 54 diputados estonios, y en la votación final 83 de sus miembros la apoyaron.
Observando ahora
Los parlamentarios estonios condenan enérgicamente el exterminio de los tártaros de Crimea y su deportación masiva, y también enfatizan que Rusia continúa la política genocida de la URSS, siendo su sucesora legal.
Además, el Riigikogu exige a Moscú la restauración de la soberanía nacional de Ucrania y enfatiza que la península de Crimea es su parte integral.
< p>Tenga en cuenta que esta es la novena declaración del Parlamento estonio desde principios de 2022, condenando las acciones de Rusia y expresando su apoyo a Ucrania.
Deportación del pueblo tártaro de Crimea
El 18 de mayo de 1944, el gobierno soviético comenzó la deportación forzosa del pueblo tártaro de Crimea. En una resolución secreta del Comité de Defensa del Estado sobre los tártaros de Crimea, todo el pueblo fue acusado de traición y colaboración, lo que exigió el desalojo de Crimea. En la operación participaron 32.000 agentes del NKVD.
En tres días, unos 200.000 tártaros de Crimea fueron sacados de Crimea. En el camino a los lugares de asentamiento y en los primeros años después de la deportación, el 46% de los tártaros de Crimea murieron. Durante 12 años, los tártaros de Crimea tuvieron el estatus de colonos especiales, privados de derechos y libertades civiles. Sólo en 1989 se permitió a los deportados regresar a Crimea.
En 2015, la Rada Suprema reconoció la deportación del pueblo tártaro de Crimea como genocidio.