En Belgorod, la tarde del 12 de mayo, la entrada a un El edificio de gran altura se derrumbó. Los rusos dijeron que esto supuestamente fue el resultado de un ataque de Ucrania, pero el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional lo negó. El jefe del Centro de Operaciones Policiales, Andrei Kovalenko, señaló que la casa en la ciudad rusa de Belgorod “parece haber sido volada”. Según él, en el vídeo de las cámaras no se ven objetos que caen, por lo que las acusaciones del enemigo de bombardear a las fuerzas ucranianas “no se corresponden con la realidad”.
Además, los investigadores del Equipo de Inteligencia de Conflictos (CIT) concluyeron que una casa en Belgorod fue alcanzada por municiones rusas. Esto se evidencia en la dirección de llegada: desde el noreste. Los investigadores también sugieren que se trataba de un misil guiado antiaéreo de un complejo de defensa aérea ruso, o de una reunión de emergencia de la FAB con el UMPC.
En la región de Belgorod, el 13 de mayo, también hubo inquietud. En el pueblo de Razumnoye, las bombas rusas cayeron cerca de edificios residenciales. Las autoridades locales evacuaron las casas cercanas para poder destruir las municiones. Al mismo tiempo, el gobernador de la región de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, confirmó la caída de la FAB, pero calificó estas bombas de “objetos explosivos”.
Al mismo tiempo, el 13 de mayo, drones ucranianos atacaron subestaciones eléctricas en las regiones de Lipetsk y Belgorod. Fuentes del SBU informaron que drones ucranianos operaban en el depósito de petróleo de Oskolneftesnabzhenie cerca del pueblo de Stary Oskol y en la subestación Yeletskaya con una capacidad de 500 kilovatios.