Qué causa una misteriosa enfermedad entre los diplomáticos estadounidenses y qué tiene que ver Rusia con ella: sensacionales conclusiones de los periodistas
Los autores del La investigación señala que no hay evidencia directa a favor de la participación. El GRU no aprueba el uso de armas acústicas, pero ahora las autoridades estadounidenses pueden reconsiderar su actitud hacia el síndrome de Avan.
Los oficiales de inteligencia rusos pueden haber causado el “síndrome de La Habana” entre los diplomáticos y oficiales de inteligencia estadounidenses y canadienses.
Así lo escriben los autores de una investigación conjunta de The Insider, un programa de 60 Minutos del canal estadounidense CBS News y la publicación alemana Der Spiegel.
Los investigadores descubrieron que los síntomas de “ El síndrome de La Habana” se observó en diplomáticos extranjeros durante los mismos períodos y en los mismos lugares adonde acudieron los empleados de la unidad militar 29155 de la Dirección General del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia (conocida como GRU). Es esta unidad la que también está asociada con los envenenamientos con Novichok de Sergei y Yulia Skripach en el Reino Unido, así como con el empresario Emilian Gebrev en Bulgaria.
Esto lo demuestran los datos de vuelos de los empleados de GRU, que desde 2014 han acabado en los mismos lugares donde se han registrado casos del “síndrome de La Habana”. Según los investigadores, en noviembre de 2014 un empleado del consulado estadounidense en Frankfurt fue víctima del “síndrome de La Habana” y identificó a uno de los posibles atacantes como el presunto oficial del GRU Yegor Gordienko.
Otro incidente ocurrió en 2017 en China: los médicos registraron “una influencia ambiental desconocida que provocó una lesión cerebral traumática” en uno de los empleados del consulado estadounidense responsable de almacenar información clasificada. Los investigadores señalan que su información sobre los incidentes chinos está incompleta.
Un incidente similar ocurrió con la esposa de un diplomático estadounidense en 2021 en Tbilisi. Poco antes del ataque, la mujer vio desde la ventana de su casa a un hombre, a quien reconoció como Albert Averyanov, hijo del comandante de la unidad Andrei Averyanov. Los investigadores también hablan de posibles incidentes en 2021 en Belgrado y Hanói.
Los periodistas señalan que las personas que sobrevivieron a estos ataques no recibieron la ayuda adecuada; sus quejas se atribuyeron a enfermedades mentales.
Además de los casos descritos, los investigadores informaron que el comandante adjunto de la unidad 29155 del GRU, Ivan Terentyev, recibió una orden del gobierno para estudiar “las capacidades potenciales de las armas acústicas no letales durante las operaciones militares (combate). ) operaciones en la ciudad.”
Los autores de la investigación señalan que no hay evidencia directa a favor de la participación del GRU en el uso de armas acústicas, pero ahora las autoridades estadounidenses pueden reconsiderar su actitud hacia el síndrome de Avan.
En marzo de 2023, la inteligencia estadounidense declaró que no había podido encontrar pruebas que vincularan a ningún país extranjero con el llamado “síndrome de La Habana”.
Síndrome de La Habana es una enfermedad no oficial caracterizada por mareos, náuseas, dolores de cabeza y problemas de audición y coordinación. Desde 2014, se han observado síntomas similares en empleados de las embajadas de Estados Unidos y Canadá en diferentes países.
Recuerde, en julio de 2021 se informó que las autoridades estadounidenses investigaba misteriosos incidentes con la salud de sus diplomáticos en Viena, la capital de Austria, a quienes se les diagnosticó el “síndrome de La Habana”. Rusia se encuentra entre los sospechosos del ataque acústico.
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