El representante del Servicio Estatal de Fronteras, Andréi Demchenko, afirmó el 29 de febrero que la situación en la frontera con Bielorrusia permanece sin cambios. Según sus palabras, la parte ucraniana continúa construyendo fortificaciones para proteger las líneas fronterizas y las zonas fronterizas. Señaló que se están creando oportunidades que permitirían repeler cualquier ataque en caso de una segunda ofensiva desde esta dirección.
Al mismo tiempo, señaló que los rusos no tienen fuerzas suficientes para invadir desde el territorio de Bielorrusia.
El representante del Servicio Estatal de Guardia de Fronteras también señaló que no existe un grupo de tropas tan poderoso en el territorio de Bielorrusia que pueda representar una amenaza para Ucrania.
Sin embargo, dado que Lukashenko sigue siendo un aliado de Putin, unidades especiales de inteligencia continúan monitoreando de cerca la situación en la frontera para anticipar la amenaza y la necesidad de refuerzos.