Hay un matiz: Dikiy dijo qué hay de malo en el plan de Putin para aumentar el ejército
Aumento del ejército ruso/GettyImages, collage del Canal 24
El jefe del Kremlin, Vladimir Putin, está aumentando el número de efectivos en el ejército ruso, pero ni siquiera una medida tan desesperada podrá resolver el problema clave del enemigo. La escasez de proyectiles y armas no se puede compensar con mano de obra.
Evgeniy Dikiy, ex comandante del batallón Aidar, lo contó al Canal 24. Tengamos en cuenta que, según el decreto de Vladimir Putin, el número de fuerzas armadas rusas será de 2.209.130 combatientes.
“Los rusos pueden reclutar mano de obra basándose en citaciones, pero hay una salvedad: los tanques no llegar con citaciones”, dijo Dikiy.
¿Podrá Putin lograr la paridad de armas y mano de obra? Mire el vídeo
Los rusos necesitan una pausa
Como señaló el ex comandante de la compañía del batallón Aidar, hay 4 millones de proyectiles en Rusia, más otro 1 millón fue añadido por Kim Chen-un, así como 1,1 millones al año, son producidos por el complejo militar-industrial ruso, hasta que las Fuerzas Armadas de Ucrania alcanzaron las fábricas enemigas con drones.
Por cierto , este proceso ya ha comenzado. En una de las fábricas que produce pólvora ya se ha visto un dron ucraniano. En total, hay 5 fábricas de este tipo en Rusia.
Pero la pregunta es diferente. Los ocupantes producen un millón de proyectiles, junto con los coreanos, un total de cinco millones en almacenes. La gran pregunta aquí es cuál de estas municiones beneficia más. Es interesante observar a los oficiales militares rusos. “Ya he visto una foto del cañón autopropulsado Gvozdika, que hace honor a su nombre porque está abierto como una flor”, añadió Dikiy.
Según él, desde el comienzo de la invasión a gran escala, los rusos habían disparado hasta agosto unos 12 millones de proyectiles, yahora quedan 5 millones, que durarán seis meses.
De aquí surge la potente campaña informativa, que yo llamaría coerción para las negociaciones. Los rusos necesitan una pausa, no Ucrania”, señaló el ex comandante de compañía del batallón Aidar.
Sin embargo, a finales de año, los ucranianos empezaron a comprender que tenían problemas y que la victoria no llegaría por sí sola, sino que tenían que trabajar duro para conseguirla. Muchos han llegado a la falsa conclusión de que el enemigo tiene “de todo en chocolate”, pero no es así en absoluto. Ahora los rusos tienen problemas enormes, mucho mayores que los nuestros, y por lo tanto los ocupantes necesitan una pausa que funcione para ellos, no para nosotros.