< p >El enviado del Papa, el cardenal Matteo Zuppi, realizará una visita oficial a la República Popular China del 13 al 15 de septiembre. El objetivo del viaje será buscar esfuerzos diplomáticos para lograr la paz en Ucrania.
Así se afirma en un comunicado del Vaticano publicado el martes 12 de septiembre.
& #8212; La visita será la siguiente etapa de la misión del pontífice para apoyar iniciativas humanitarias y encontrar formas de lograr un mundo justo, — anotado en la declaración.
No se ha especificado el orden del día de la visita del cardenal. Sin embargo, el periódico italiano La Repubblica informó que es probable que Zuppi se reúna en Beijing con “los principales líderes institucionales”, en particular el Primer Ministro chino Li Qiang.
Ahora observando
Matteo Zuppi señaló que el objetivo principal de su La misión es ayudar a devolver a los niños que fueron deportados a Rusia o a los territorios de Ucrania controlados por el agresor, y no esfuerzos de mediación a gran escala, informa Reuters.
Consolidación de la paz y declaraciones escandalosas del Papa
Conciliación y declaraciones escandalosas del Papa
Recordemos que el 2 de agosto, durante una visita a Portugal, Francisco llamó a Europa a encontrar “caminos audaces hacia la paz” poner fin a la guerra en Ucrania. Además, el pontífice se disculpó con la juventud ucraniana por su incapacidad para influir en la guerra.
El 25 de agosto, hablando ante los participantes en la décima Jornada Panrusa de la Juventud Católica en San Petersburgo, el Papa dijo: Rusos — herederos de los “grandes” poderes, recordados en este contexto por Pedro I, Catalina II y otros. Francisco también pidió a los rusos presentes que nunca abandonen esta herencia y que “sigan adelante con ella”.
En respuesta, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Oleg Nikolenko, dijo que es precisamente este tipo de propaganda imperialista la que el Kremlin justifica. matanza de miles de ucranianos y destrucción de cientos de ciudades y pueblos ucranianos.
El jefe de la UGCC, Svyatoslav, calificó las declaraciones de Francisco como el peor ejemplo de imperialismo y nacionalismo ruso extremo.
En la Al mismo tiempo, la representación de la Santa Sede en Ucrania afirmó que el pontífice nunca dejaría de invocar ideas imperialistas.