Las nuevas reglas de Twitter de Musk ayudan a difundir la propaganda del Kremlin: informe de la UE
La red social Twitter (X), propiedad de Elon Musk, jugó un papel importante en el hecho de que la propaganda rusa contra Ucrania llegara a más personas que antes del inicio de una guerra a gran escala.
Esto se afirma en un estudio publicado esta semana por la Comisión Europea, informó The Washington Post.
El estudio encontró que a pesar de los compromisos voluntarios de las principales plataformas de redes sociales, incluida Meta, para contrarrestar la propaganda del Kremlin, la desinformación rusa contra Ucrania está rampante.
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— Durante 2022, la audiencia y el alcance de las cuentas de redes sociales centradas en el Kremlin crecieron sustancialmente en toda Europa. El análisis preliminar sugiere que el alcance y la influencia de las cuentas pro-Kremlin crecieron aún más en la primera mitad de 2023, en parte debido a la alteración de los estándares de seguridad de Twitter, — dice el estudio.
La UE ha adoptado un enfoque regulatorio mucho más agresivo para la desinformación patrocinada por el gobierno que Estados Unidos.
La ley sobre servicios digitales, que entró en vigor en las principales redes sociales el 25 de agosto, les exige evaluar el riesgo de difusión de información falsa, evitar que se promueva lo peor con la ayuda de algoritmos y someter sus actividades a auditoría.< /p>
Sanciones europeas contra el Estado ruso Los medios de comunicación incitaron a YouTube y otras plataformas a prohibir canales como RT.
El estudio encontró que Twitter no fue el único que no logró detener la difusión de propaganda rusa. Instagram, Telegram y Facebook también han sido objeto de críticas.
Musk ha retirado su plataforma social de un código de conducta autoimpuesto para combatir la desinformación, ha relajado las reglas de contenido y ha recortado su personal encargado de hacer cumplir la ley.
Bajo el liderazgo de Musk, la compañía eliminó las etiquetas de medios de propiedad estatal que asignaba a RT y otras cuentas controladas por el Kremlin. Los propagandistas también pagaron por el programa de verificación de la plataforma Blue-check para hacer sus publicaciones más visibles.