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El 6 de agosto se produjo un accidente ferroviario en la provincia de Sindh, en el sur de Pakistán, como consecuencia del cual murieron 30 personas y decenas de pasajeros resultaron heridos. Entre los muertos y heridos hay mujeres y niños.

Se sabe que 10 vagones que se dirigían a Rawalpindi descarrilaron y algunos volcaron cerca de la ciudad pakistaní de Nawabshah. Muchos pasajeros fueron bloqueados. Los rescatistas los sacaron de la trampa. Algunas de las víctimas yacían en el suelo y pedían ayuda, mientras que los residentes locales distribuían agua y alimentos.

El oficial superior de policía Abid Baloch, hablando desde el lugar, dijo que la operación de rescate se completó.

El ministro de Ferrocarriles, Khawaja Saad Rafiq, dijo que el accidente podría deberse a una falla mecánica o sabotaje. Las investigaciones están en curso, dijo.

Los accidentes ferroviarios a menudo ocurren en líneas ferroviarias mal mantenidas en Pakistán, donde los sistemas de comunicación y señalización no se han actualizado y los estándares de seguridad son bajos.

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