Para que Putin no se avergüence, el politólogo contó cómo los líderes de algunos países fueron atraídos al desfile en Moscú.
Desfile tradicional dedicado al “Día del Comportamiento Público” tuvo lugar en Moscú, donde el dictador del Kremlin Vladimir pronunció un discurso Putin. Los rusos tenían mucho miedo de que un “dron ucraniano” atacara la Plaza Roja el 9 de mayo, pero esto, lamentablemente, no sucedió.
El caso es que los líderes de otros estados estuvieron presentes en el desfile. Cualquier golpe sería una agresión contra estos países. Este Canal 24 lo contó un politólogo, un militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Kirill Sazonov.
Putin desapareció a sus espaldas. Nadie podría ir a la Plaza Roja hoy. No necesitamos 4 oponentes más”, enfatizó el militar.
Sazonov sobre el miserable desfile en Moscú: ver el video
Cómo los líderes fueron “atraídos” a Moscú
Según Sazonov, Xi Jinping pidió a los líderes que vinieran para que Putin no se sintiera completamente avergonzado. Sin embargo, estos son países de Asia y están bajo una gran influencia de China. “Creo que fue una petición de Pekín”, dice el politólogo.
Así, se pidió a los jefes de Estado que se sentaran junto a los “veteranos”. Es interesante que tuvieran 95 años, pero los que están sentados al lado del dictador no miran para nada esa edad.
“Creo que estas son personas que están clasificadas por estatus como veteranos de la Segunda Guerra Mundial. Los que reprimieron el levantamiento en Praga, los que participaron en las guerras que desencadenaron la Unión Soviética en los años 70. Todos ya están registrados como veteranos”. al por mayor”, resumió Kirill Sazonov.
Un paso inmoral
Se sabe que los líderes de 7 países llegaron al desfile en el llamado “Día de la Victoria” en Moscú. Además del perro fiel del dictador Alexander Lukashenko, a la acción también asistieron el primer ministro de Armenia Nikol Pashinyan, el presidente de Kazajstán Kasim-Jomart Tokayev, el presidente de Kirguistán Sadyr Japarov, el líder de Tayikistán Emomali Rahmon, los presidentes de Turkmenistán Serdar Berdimuhamedi y Uzbekistán Shavkat Mirziyoyev.
La cancillería ucraniana reaccionó con dureza ante su participación en el evento. Por supuesto, en el contexto de la agresión armada rusa, una visita al Kremlin es inaceptable.
“Consideramos la participación de líderes en un acto público, junto a un criminal de guerra que se jacta de desatar una guerra en Europa a una escala desconocida desde la Segunda Guerra Mundial, como un paso inmoral y hostil hacia Ucrania, una manifestación de desdén por el pueblo ucraniano, que lucha por su supervivencia y libertad”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El ministerio agregó que los pueblos de Asia Central y el Cáucaso hicieron una contribución invaluable a la victoria sobre el nazismo hace 78 años. Ahora el Kremlin los está utilizando para participar en una acción falsa que nada tiene que ver con la hazaña de los vencedores del nazismo.
No había suficientes soldados ni equipo
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