Embajador de EE.UU. pone tajantemente a Hungría en su lugar tras declaraciones escandalosas
< p _ngcontent-sc99="" class="news-annotation">El embajador de Estados Unidos en Hungría, David Pressman, criticó las declaraciones de las autoridades locales sobre la “necesidad de un alto el fuego” en condiciones en que el 20% de El territorio ucraniano está ocupado. Los llamó cínicos.
David Pressman afirmó esto durante un panel de discusión sobre las relaciones húngaro-ucranianas. El diplomático señaló que no se debe confiar en la ilusión de que el dictador Putin se sentará a la mesa de negociaciones y retirará las tropas de Ucrania de buena fe, y no usar esto como una oportunidad para el rearme y un nuevo ataque.
El diplomático ha criticado duramente a Hungría.
David Pressman subrayó que los cínicos intentos políticos de utilizar el mundo, sino más bien su imitación, como arma de guerra deberían ser motivo de preocupación Así reaccionó el diplomático ante las últimas declaraciones escandalosas del gobierno de Viktor Orban.
Cuando escuchemos a los políticos abogar por una reconciliación que se hace pasar por paz, seamos claros: una persona puede lograr la paz hoy. Si Putin deja de luchar, la guerra terminará. Si Ucrania deja de luchar, Ucrania está acabada”, subrayó Pressman.
El embajador también señaló la preocupación de Estados Unidos de que Hungría esté utilizando a la OTAN para resolver “problemas bilaterales” con Ucrania.
En Budapest producir declaraciones escandalosas sobre Ucrania
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, fue deshonrado por una declaración reciente de que, financieramente, Ucrania es supuestamente un “país inexistente”. Y tras la visita del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a Kiev, donde anunció el futuro de nuestro país en la Alianza, Orban distribuyó una publicación mediática en sus redes sociales con la leyenda “¿Qué?”.
Vice La presidenta del parlamento húngaro, Dora Duro, fue mucho más allá. La política afirmó que supuestamente para la entrada de Ucrania en la OTAN, se necesita un “acuerdo de aprobación” de Rusia. También comenzó a criticar a las autoridades ucranianas por supuestamente oprimir a las minorías nacionales y, en general, afirmó que Kiev “debería dar autonomía a las minorías nacionales”, convenciendo de que Transcarpatia debería recibir tal estatus.