Un wagneriano condenado por asesinato regresó del frente y volvió a matar a un hombre
< p _ngcontent-sc99="" class="news-annotation">Un mercenario Wagner PMC regresó del frente y mató a un hombre. Anteriormente, el ruso ya había sido condenado por asesinato.
La información sobre el incidente comenzó a difundirse en los medios rusos. Según se informa, la tragedia ocurrió el 17 de abril en la autoproclamada “república” de Osetia del Sur, informa el Canal 24.
Un wagneriano mató a un hombre con parálisis cerebral
Imágenes de cámaras de vigilancia publicadas en redes sociales rusas muestran cómo un hombre ataca con un cuchillo a un transeúnte.
Posteriormente, se supo que el asesino del video es un exprisionero y mercenario de la PMC “Wagner” con el distintivo de llamada “Ballesta”. Según datos preliminares, el nombre del hombre es Georgy Siukaev. Ya cumplió condena por un asesinato cometido en 2014. Se suponía que el hombre estaba en prisión, pero fue reclutado por Prigozhin.
Los medios informaron que el muerto era Soslan Valiev, de 38 años. Tenía parálisis cerebral.
Valiyev fue llevado al hospital, donde murió a causa de sus heridas, informó el servicio de prensa del llamado Ministerio del Interior de la república ocupada.
El CPC de Wagner comentó con cinismo el asesinato cometido por sus mercenario. Yevgeny Prigozhin declaró senilmente que “el crimen repetido de las salas oscila entre 0,28 y 0,32%”. Según él, después de servir en las PMC, los mercenarios tienen menos probabilidades de cometer delitos. Además, Prigozhin prometió “aclarar los detalles del incidente”.
Un wagneriano mató a su esposa en vacaciones
Semanas antes, la cadena fue agitado por la historia de un prisionero movilizado de un PMC “Wagner” que luchó en Ucrania y luego mató a una mujer mientras estaba de vacaciones en Rusia. Cabe señalar que no se ha iniciado ninguna causa penal contra el perpetrador. Además, fue enviado de regreso a luchar en el frente.
Esto llamó la atención de los habitantes del pueblo donde ocurrió la tragedia. La gente comenzó a ponerse en contacto con las agencias de aplicación de la ley con preguntas sobre cuándo se tomaría alguna medida. A esto recibieron una respuesta bastante lacónica: “¿Por qué? No le importa volver pronto al frente”.