No solo Putin teme por su vida: el patriarca Kirill fue custodiado por 6 guardias en el servicio de Pascua
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El patriarca Kirill de la Iglesia Ortodoxa Rusa estuvo custodiado por muchos guardias durante el Servicio de Semana Santa. Es obvio que él, como el dictador del Kremlin Vladimir Putin, teme por su vida.
Gundyaev entró en el templo rodeado de seis guardaespaldas a la vez. El vídeo de la iglesia rusa fue inmediatamente difundido en la red por los medios pro-Kremlin, informa Canal 24.
Cabe destacar que estaba resguardado de los feligreses que acudían a bendecir Pasteles de Pascua, mientras sus militares mataban a ucranianos pacíficos con misiles.
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El patriarca Kirill teme por su vida
Cuando el patriarca Kirill entró en la iglesia, había seis guardias a su alrededor. Hombres fornidos venían a adorar con traje y corbata, no con sotana de iglesia.
En un video publicado por propagandistas rusos, Gundyaev dijo “¡Cristo ha resucitado!”. Después de eso, apareció el rostro de Putin en el video, correspondiente a “¡Realmente resucitado!” El Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa los llamó a la paz, y de hecho a rendirse a Rusia.
Kirill también cree que los invasores, que destruyen ciudades y pueblos ucranianos y matan a civiles, luchan contra el “nuevo paganismo” y el progreso científico y tecnológico de la humanidad.
nuevo paganismo , que se basa en la adoración de varios derivados humanos: la adoración del progreso, la ciencia, la tecnología, – dijo Gundyaev.
Después de eso, comenzó a hablar sobre el ateísmo, que, por cierto, era parte de la ideología nacional de la URSS.< /p>
“Y sabemos cómo terminó todo”, resumió significativamente Kirill.
Kirill pidió cínicamente el fin de la guerra< /strong>
El patriarca Kirill apoya la guerra: brevemente
- Según el periodista ruso Igor Yakovenko, el patriarca Kirill ejerce influencia política. Es un oficial de la KGB.
- El año pasado, Gundyaev incluso consagró el templo principal de los asesinos rusos. Durante el discurso, afirmó que los pueblos de Rusia están en lucha.
- Además, el patriarca ruso cree que su país tiene una percepción especial del mundo y de Dios. Es por eso que al mundo no le gusta Rusia.