El Papa vuelve a llamar a ucranianos y rusos a “reconciliarse”
El 16 de abril, el Papa Francisco felicitó a los cristianos que celebraban la Pascua en la festividad. En este día, volvió una vez más a la idea de “reconciliar” a ucranianos y rusos.
En su sermón, el pontífice deseó que el Señor ayudara a rusos y ucranianos a reconciliarse.
Obviamente, que el Papa no especificó que Rusia debería parar la guerra retirando sus tropas de Ucrania.
Desgraciadamente, en terrible contradicción con el mensaje de Pascua, continúan las guerras, que seguirán sembrando la muerte en formas espantosas. Extrañando esta crueldad, oramos por sus víctimas, pidiéndole a Dios que el mundo ya no tenga que experimentar el horror de la muerte violenta. ¡Que el Señor esté con ellos y les ayude a reconciliarse!, añadió el pontífice hablando de Ucrania y Rusia.
Más temprano, durante una misa con motivo de la Pascua, el Papa rezó por la paz para los ucranianos. Sin embargo, no se olvidó de los ciudadanos del estado agresor. También pidió “abrir el corazón” de toda la comunidad internacional para que se esfuerce por acabar con la guerra y “todos los conflictos que calientan con sangre el mundo”.
Añade que el 7 de abril, el Camino de la Cruz tuvo lugar en Roma. En él, el Vaticano decidió nuevamente “reconciliar” a la víctima y al agresor. En particular, estaba previsto que adolescentes ucranianos y rusos llevaran la cruz en una de las paradas.
Intentos de “morir” a la víctima y al agresor< /h2>
El año pasado, el Vaticano realizó un vía crucis con la participación de mujeres, una de las cuales representaba a Ucrania y la otra a Rusia. A pesar de que las palabras sobre pueblos hermanos fueron eliminadas de la oración, este evento todavía indignó a los ucranianos.
La procesión religiosa, que tuvo lugar por primera vez después de una pausa de dos años debido a la pandemia , fue dirigido por el Papa Francisco. Durante la procesión, la ucraniana Irina y la rusa Albina portaron la cruz. Fueron especialmente instruidos para llevar la cruz juntos. Como, en señal de reconciliación.