En los Urales fue enterrado con honores un “wagneriano” que mató a golpes a su anciana madre en estado de ebriedad
En el funeral, el mercenario fue llamado “el hombre que amaba la vida”.
En los Urales rusos, el mercenario PPK “Wagner” Sergei Molodtsov, que mató a golpes a su propia madre, fue enterrado con honores. Fue por el asesinato que fue a prisión. Ya en la colonia, firmó un contrato y se fue a luchar en la guerra de Ucrania en las filas de los “wagneritas”.
Así lo informan los canales rusos Telegram y WMD.
Molodtsov vivía en la ciudad de Serov, región de Sverdlovsk. En 1995 logró luchar en Chechenia. En marzo de 2017 terminó en prisión. El veredicto del tribunal señala que el ruso, junto con su cohabitante, vivía con una madre anciana; él la cuidaba.
Al hombre le gustaba beber. Una noche, cuando se emborrachó, golpeó a su madre hasta matarla. La golpeó con manos y pies al menos seis golpes en la zona de la cabeza, el torso y las extremidades. Le rompió la mandíbula, el hombro, le destrozó la cara y la cabeza. El jubilado falleció a causa de una lesión. Sin embargo, Molodtsov no admitió su culpabilidad y en el tribunal aseguró que la mujer se cayó sola.
Por cierto, antes del asesinato de la madre, el ruso ya había sido condenado por golpear intencionalmente a un hombre, lo que también llevó a su muerte. Luego fue condenado a 9 años de prisión. Sin embargo, fueron puestos en libertad condicional. Por el asesinato de su propia madre, recibió 11,5 años en una colonia de régimen estricto. Sin embargo, gracias al empresario Yevgeny Prigozhin, sirvió solo unos cinco años.